[2] Posteriormente, tras un nuevo referéndum en 1935, el pueblo islandés aceptó la legalización de las bebidas espirituosas.
[2][3] A medida que los viajes internacionales y el turismo crecían, los islandeses se ponían cada vez más en contacto con las cervezas extranjeras, lo cual llevó a varios intentos en el parlamento para derogar la prohibición, pero dichas reformas acababan siendo rechazadas.
[6] Poco después, la cerveza consiguió su legalización en una votación en la que todos los miembros de la cámara alta del parlamento islandés estuvieron presentes y votaron 13 a 8 para permitir su venta, lo cual acabó con la prohibición en la isla.
[2] Aquellos bares localizados en Reikiavik, la capital y ciudad más grande de Islandia, se encuentran especialmente alborotados durante el Bjórdagur.
[2] La celebración del Día de la Cerveza en Islandia ha inspirado un acontecimiento similar en los Estados Unidos, conocido como Iceland Beer Day o IBD.