Dali Mamí fue un arráez de galeras que vivió en Argel, entonces bajo dominio del Imperio turco.
Algunas fuentes señalan que Dali Mamí era griego y tenía como apodo "El cojo".
En agosto de 1575 liberan a Rodrigo, en manos del Pachá Ramadhan, gracias a la suma de sesenta ducados enviados por su madre.
Aún tendrán que pasar dos años más para la liberación de Cervantes.
[3] Aunque cabe la posibilidad de que fuese benigno con el escritor español debido a la esperanza que tenía de obtener una fuerte recompensa por él (cercana a los 500 escudos),[4] algunos autores opinan lo contrario y mencionan a un Cervantes torturado y cargado de cadenas.