Deyverson acabó la temporada como máximo goleador del conjunto valenciano, con nueve goles en 33 partidos, estadísticas que no evitaron el descenso.
[9] El 23 de agosto se hizo oficial su vuelta al Deportivo Alavés para jugar como cedido durante un año.
[15] Antes de firmar con Grêmio Mangaratibense, hizo pruebas clubes nacionales e internacionales, así como trabajó empacando alimentos en mercados o vendiendo salgados en la calle.
[15] Por otro lado, en Cuiabá fue menester que demostrara una faceta hasta entonces nunca vista en él: la de referente del equipo.
Esto lo promovió el entrenador, Luis Fernando Iubel, quien le inculcó que fuera «más consciente de sus acciones» y se «convirtiera en un líder».
[16] Durante buena parte de su carrera se expuso como un futbolista «displicente», «pendenciero» y, en definitiva, poco profesional, pues, por caso, bebía cerveza en grandes cantidades en los ratos libres.
[16] A partir de su matrimonio con Karina Alexandre, con quien tiene tres hijos, mejoró los hábitos alimenticios y dejó el alcohol, algo que para Deyverson fue un factor clave en el rendimiento mostrado tras su vuelta al fútbol brasileño en la década de 2020.