Predominan las rocas sedimentarias con importantes formaciones de calizas, cavernas, grutas y furnias, así como afloramientos ígneos o volcánicos detectados en su parte oriental.
Hecho que pudiera haberle aportado el conocimiento sobre sus esclavistas y las autoridades españolas, para poder enfrentarlos con mayor eficiencia.
[7] La elevada vegetación está compuesta por una gran concentración del Palma Manacla (Prestoea montana) y gran variedad de latifoliadas endémicas, albergando una variedad de aves como Paloma Ceniza (Patagioenas inornata), Carrao (Aramus guarauna), Guaraguao (Buteo jamaicensis) y mamíferos como el Soledononte (Solenodon paradoxus).
Esta particularidad, junto a las lluvias, la convierte en una considerable captadora y depósito de agua, proveyendo al sistema hídrico de la región del Cibao central, así como a sus vertientes a través de un número significativo pequeños manantiales, arroyos, riachuelos y cañadas.
Lo más visitado es el mirador situado en la cúspide del Pico Diego de Ocampo donde se obtiene una visual panorámica de valle del Cibao, la Cordillera Septentrional y la costa norte.
[12] Lógicamente en cuanto a la Loma Diego de Ocampo, debido a la presencia mantenida por la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) en la zona y su afinidad al equipo del señor Martínez, fueron quienes elaboraron las modificaciones del área protegida “Vedado Loma Diego de Ocampo” de la siguiente manera: La "Reserva Biológica Dr.
Tan pronto fue promulgado el Decreto Presidencial n.º 233-96, surgieron las voces de expertos, ecologistas, ambientalistas, sectores productivos, en total desacuerdo con las arbitrariedades cometidas con la modificación y creación de las áreas protegidas.
No obstante, conocido lo ocurrido con la promulgación del decreto presidencial n.º 233-96, los legisladores lo incluyeron en la ley 64-00 pero de manera transitoria en su artículo 34, para ser revisado cuando se legislara para la creación de una nueva ley sectorial sobre áreas protegidas y biodiversidad.