Son frecuentes los incendios, a los que esta formación parece estar estructuralmente adaptada.
Toda esta zona, la más apta para destino agrícola y silvocultural, fue profusamente alterada por la actividad humana.
El suelo se muestra desnudo por su escasa cobertura herbácea, y poca hojarasca.
Los suelos presentan un desarrollo incipiente, con abundante materia orgánica de detritus vegetales solo en una angosta capa superficial, la cual se encuentra sobre capas de loess y rodados geológicamente jóvenes, poco consolidados.
Con respecto a los otros Distritos sus suelos presentan un mayor horizonte humífero, con menos proporción de escombros.
El relieve es suave, conformando una penillanura de pequeñas lomadas y sierras bajas.
En su porción austral, en el sur de Salta hacia el sur, se ubica el subdistrito de la tipa blanca (Tipuana tipu), y el pacará o timbó colorado (Enterolobium contortisiliquum), en el cual ambas especies son las dominantes.
Esta formación ha sido prácticamente extirpada por completo por las actividades humanas a partir de la segunda mitad del siglo XX.
En su porción septentrional, en Bolivia hasta la ciudad de San Pedro en Jujuy, encontramos el subdistrito del palo blanco (Calycophyllum multiflorum) y el palo amarillo (Phyllostylon rhamnoides), en el cual ambas especies son las dominantes.