Con sus foros, templos, basílicas, arcos triunfales y edificios residenciales, este yacimiento arqueológico es un interesante ejemplo de ciudad romana adaptada a terrenos montañosos.
Su nombre es el de un pueblo o un lugar bereber que aún no se ha latinizado.
Bajo los Antoninos, la ciudad fue embellecida con un foro, un capitolio, varios templos, una curia, un mercado y un teatro.
El pavimento está notablemente bien conservado, pero algunas losas rotas permiten ver las tuberías de desagüe.
En la galería inferior, vistas sucesivas recorren el cardo de norte a sur: El foro era la plaza pública donde se reunían los ciudadanos para comerciar y tratar los asuntos de la ciudad.
Al igual que la basílica civil, en la actualidad es un vasto cuadrilátero desnudo, revestido de sillares.
El capitolio estaba consagrado a los cultos de Júpiter, Juno y Minerva.
Situado al noreste del foro, era el centro religioso y político de Cuicul.
Una placa conmemorativa nos dice que el mercado fue ofrecido a la ciudad por un ciudadano adinerado llamado Lucio Cosinio Primo.
En el centro, restos de una fuente hexagonal esculpida en la que se pueden leer dos inscripciones dedicadas a Mercurio, dios del comercio.
Bajo el pórtico hay 17 comercios cuyo acceso está bloqueado por un mostrador de piedra.
Este santuario está dedicado a Venus, diosa del amor y la belleza.
César introdujo a Venus Genetrix, diosa de la maternidad y el hogar.
El arco de triunfo se erigió en 216 en honor del emperador Caracalla, su madre Julia Domna y su difunto padre Septimio Severo.
Construido en el extremo oriental de la ciudad, está adosado a la colina sobre la que más tarde se desarrolló el barrio cristiano.
Sus gradas están dispuestas en semicírculo alrededor de la orchestra y delante del escenario.
Se trata de un notable monolito cónico que ocupa el centro de una pila circular; el agua llegaba hasta la parte superior por un caño alojado en una ranura vertical que se distingue dando la vuelta a la estructura.
El edificio continúa hacia el norte con una gran terraza pavimentada que ofrece un vasto panorama de la ciudad.
El jardín contiene capiteles, columnas, estelas votivas o funerarias y diversas inscripciones.