La situación exacta de la ciudad se desconoce, pero debió situarse en la orilla izquierda del Tigris.
[3][4] Entregó la ciudad a su hijo Yashmajadad (Yasmah-Addu), que la administró en su nombre.
El hijo de Dadusha, Ibalpiel II, no tardó en denunciar el tratado hacia el 1775 a. C. y retomar las hostilidades contra la dinastía de Ekallate al morir Samsiaddu.
En el 1765 los elamitas ocuparon Ekallate y el rey se refugió con Hammurabi de Babilonia, que lo ayudó a recuperar el trono, si bien la ciudad devino por ello vasalla de Babilonia.
A la muerte de Ishme-Dagan I, le sucedió su hijo Mut-Ashkur, último soberano conocido.