Caleuche

Hay quienes igualmente relacionan su origen con el fenómeno de los osnis (objetos sumergibles no identificados).

De acuerdo con Renato Cárdenas,[2]​ El Caleuche es un barco maravilloso que lleva música y luz por los numerosos canales chilotes.

Así los lugareños explican el rápido surgimiento de algunos comerciantes a los que no se les ve comprar nada y prosperar rápidamente.

Sin embargo, otros los describen como personas muy bien presentadas, con ropas especiales y al saludarlos uno aprieta una mano muy fría.

En general, son correctos en su trato y con ayuda de sus colaboradores del mar recogen a los náufragos.

Igualmente existe la creencia de que la tripulación del Caleuche hace pactos mágicos con ciertos comerciantes, asegurándoles prosperidad material a cambio de que guardando el secreto, les hagan ciertos favores o servicios; como sería el prestar sus casas para las fiestas del barco y otros fines ilegales u oscuros.

Cuando una persona en Chiloé acumulaba rápidamente fortuna, se rumoreaba entre sus vecinos que era porque mantenía relaciones con tripulantes del Caleuche o con los brujos.

El Caleuche era feliz con su pareja, con la cual nadaba transformado en un gran lobo marino; pero un día esta fue muerta cruelmente por unos pescadores en la Isla Tenglo, frente a Puerto Montt.

Se dice que por este motivo, habría mandado a Puerto Montt grandes males; tales como algunas erupciones del volcán Calbuco, unos incendios que consumieron propiedades e incluso el robo de la mujer más bonita del puerto.

Escultura del Caleuche en Castro