Fue reconocida como la séptima mejor película del cine argentino de todos los tiempos en la encuesta realizada por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken en 1977, mientras que ocupó el puesto 10 en la edición de 1984 y el 20 en la edición de 2000.
[2] Es la historia de un grupo de delincuentes juveniles de poca monta en la gran ciudad, que encuentran en su "jefe" Berger (Alberto de Mendoza) a un líder del hampa capaz de resolver sus problemas y hacer realidad sus deseos.
Berger dirige con firmeza la banda juvenil cultivando la lealtad -y hasta la admiración- de los jóvenes mediante una mezcla de carisma personal, adulaciones, y violencia, a cambio de facilitarles dinero y diversión, prometiéndoles un brillante futuro delictivo bajo su guía.
La historia toma un giro cuando la banda se ve implicada en un crimen mayor y "el Jefe" traiciona a los jóvenes de la banda[3] para salvarse, llevando a un desenlace dramático.
Participaron del filme los siguientes intérpretes:[3] Ayala dijo que su película "es un reflejo de una idea argentina, aún más, latinoamericana, la encarnación de un denominador y la demostración de que todo jefe está mintiendo" agregando que "El caudillo surge como consecuencia de la mediocridad; la abulia, de esa moral a la violeta de lavarse las manos".