El prendimiento de Cristo es una pintura al óleo sobre lienzo de Anton van Dyck expuesto en el Museo del Prado en Madrid.
[1] También estuvo instalado en el desaparecido Palacio del Buen Retiro.
De hecho, Van Dyck pintó tres versiones (las otras dos están en Bristol y Minneapolis) con pocas diferencias entre sí.
El momento inmortalizado por el pintor, según el Evangelio de Lucas, es en el que Judas va a dar un beso a Jesús,[3] mientras un cómplice se prepara para ponerle una soga al cuello.
El autor consigue crear un ambiente dramático gracias a la técnica del claroscuro elaborada por la luz de las antorchas y la luna y la penumbra reflejada en la vegetación y el paisaje.