Su obra literaria se especializó en la historia de la Filosofía en México, la cual refleja la influencia del cardenal Zeferino González y de Marcelino Menéndez Pelayo, favoreciendo a la filosofía cristiana, principalmente a la escolástica.
Impartió clases de latín y filosofía —desde que era estudiante— en el mismo seminario hasta 1890, desde esta época comenzó su labor como escritor.
[1] En 1909, fue nombrado obispo de León cargo que ejerció durante casi cuarenta años hasta su muerte.
En 1920, mandó construir el monumento original de Cristo Rey en el Cerro del Cubilete, el cual sería destruido por un bombardeo durante la Guerra Cristera.
En 1926, el episcopado mexicano lo nombró representante ante la Santa Sede para explicar la respuesta del pueblo de México durante los acontecimientos de la Guerra Cristera, residió en Roma en el Colegio Pío Latino.