Epoetina Alfa

Adicionalmente, se prescribe en pacientes con anemia crónica, en conjunto con una adecuada ingesta de hierro, es efectiva en el tratamiento en anemia asociada con cirugía, cáncer, SIDA, quimioterapia y condiciones inflamatorias crónicas, con pobre respuesta a otras medidas antianémicas.

[4]​ Las formas convencionales de rhEpo, epoetina alfa, se producen en células CHO transfectadas con el gen Epo humano.

[5]​[6]​ La epoetina alfa, cuando se administra por vía subcutánea, alcanza concentraciones séricas máximas en aproximadamente 24 horas.

Debido a su gran tamaño molecular, la epoetina alfa se confina al compartimento plasmático.

En neonatos, se observa una cinética no lineal con dosis altas de epoetina alfa.

[6]​ La epoetina alfa es estructuralmente idéntica a la eritropoyetina humana endógena y actúa de la misma manera.

[9]​ [2]​ También, se ha asociado a funciones no eritroides, según diferentes estudios en tejidos embrionarios y adultos de ratones, actúa en diferentes células y tejidos como: Los astrocitos, que muestran menos muerte celular apoptótica.

Los beneficios se extienden a diversas áreas funcionales y psicológicas: el puntaje promedio del Karnofsky Performance Scale (KPS) aumentó aproximadamente en 8.46 puntos, reflejando mejoras significativos en la capacidad funcional y la independencia.

[10]​[11]​ En este siglo, estudios clínicos han encontrado la eficacia de la epoetina alfa en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia.

Los estudios han encontrado mejoras significativas en medidas específicas como FACT-G y CLAS (cuestionarios realizados para ver la calidad de vida del paciente con cáncer), indicativas de una mejoría en la capacidad funcional y la fatiga relacionada con la enfermedad.

Estudios combinados han confirmado que esta terapia puede reducir significativamente la necesidad de transfusiones en aproximadamente 2 unidades promedio durante un período de 3 meses, y aumentar el hematocrito en aproximadamente 4 puntos porcentuales.

Estos resultados son cruciales en un contexto donde la anemia es prevalente y la terapia con zidovudina puede agravarla.

Esto sugiere la necesidad de explorar dosis más altas para optimizar la respuesta en estos pacientes.

Se han reportado mejoras modestas en los niveles de hemoglobina (Hgb) en contextos específicos, como pacientes posquirúrgicos y aquellos con hemorragia gastrointestinal que no recibieron transfusiones.

Sin embargo, la respuesta al tratamiento con eritropoyetina no mostró una clara relación dosis-dependiente con dosis superiores a 40,000 unidades semanales en pacientes de cuidados intensivos.

El uso de epoetina alfa en pacientes no transfundidos debe ser evaluado con precaución, considerando diversas contraindicaciones.

Estas incluyen reacciones alérgicas graves a epoetina alfa o sus componentes, hipertensión no controlada, aplasia pura de glóbulos rojos (PRCA) inducida por epoetina alfa u otros agentes similares, y la presencia de alcohol bencílico en viales multidosis, contraindicado en pacientes con tratamiento antitrombótico o enfermedad vascular grave como coronaria, arterial periférica, carotídea o cerebral.

Aunque estudios in vitro sugieren que la eritropoyetina recombinante no atraviesa la placenta humana, se han reportado casos de efectos adversos como polihidramnios y retraso del crecimiento intrauterino en mujeres con enfermedad renal crónica tratadas con este medicamento.

Se recomienda precaución con la formulación de dosis única durante la lactancia, mientras que los viales multidosis con alcohol bencílico están contraindicados.

[23]​ Es una solución inyectable debido a que todas sus vías de administración son parenterales.

Sin embargo, las dosis necesarias para efectuar estos cambios provocaron policitemia, aunque este efecto se revirtió mediante la resección quirúrgica del músculo en la mayoría de los gatos, excepto uno, donde se sospecha que el vector pudo haberse escapado.

Aunque inicialmente desarrollada para tratar anemias, su potencial dopante ha llevado a su prohibición en competiciones deportivas debido a los riesgos asociados, incluyendo aumento de la viscosidad sanguínea, hipertensión, y riesgos cardiovasculares como infartos y trombosis.

Aunque tiene beneficios terapéuticos en ciertas condiciones médicas, sus efectos secundarios y riesgos asociados en el contexto del dopaje deportivo son extremadamente preocupantes.

Efectos de la terapia con eritropoyetina alfa
Efectos adversos del dopaje con eritropoyetina