El encuentro coincidió con las fiestas de San Mateo y acudieron unas 15.000 personas.
Antes del partido se produjeron diversos actos y todos los equipos que componen la entidad fueron saltando al campo para ser presentados ante la afición.
Los futbolistas saltaron al campo con camisetas blancas en las que estaba escrita la leyenda: "Dubovsky no te olvidamos".
Además el estadio inicialmente se había construido sin videomarcador pero a los pocos meses, se instaló uno en la esquina sudeste del estadio, que en el año 2023 fue sustituido por dos grandes videomarcadores en lo alto de cada uno de los fondos.
El campo tiene un total de ocho vestuarios para equipos, entrenadores y árbitros.
En esta parte del edificio también hay un espacio para clínica y otro para control antidopaje.
Un apartado especial lo ocupan los numerosos libros publicados sobre el Real Oviedo desde 1940 hasta la actualidad.
Se jugó en el Estadio Román Suárez Puerta de Avilés ante 1.500 espectadores.