Varias empresas decidieron apoyar la iniciativa de forma anónima creando la Fundación Confianza para obtener la financiación necesaria para poder publicitarla.
[1] Aunque en la web se constata que la propiedad intelectual es de la agencia SCPF.
La campaña contó con una página web concebida como foro abierto, para que a través de ella se conocieran iniciativas e historias de esfuerzo, ingenio, creatividad, que animaran a comportamientos y actitudes favorables.
Esto es lo primero que debemos arreglar, queremos recuperar la confianza.
Editoriales, noticias y artículos de opinión han cuestionado la iniciativa.