Por otro lado, ambos personajes aprovechan la larga conversación para entremezclar sus propias interpretaciones de la realidad con el argumento del poema.
La obra ocupa 1278 versos (décimas y cuartetas o redondillas).
Sin embargo, el «Fausto criollo» hoy sigue agradando, superando a sus detractores en el gusto popular y en la atención de los intelectuales.
La obra comienza presentando al relator como un gaucho destacado, especialmente como jinete:
Además, las distintas ediciones del Fausto han sido ilustradas, entre otros, por artistas como Florencio Molina Campos, Oski y Oscar Grillo.