Nació durante el exilio de sus padres en Inglaterra.
Nacida prematuramente, un mes antes de tiempo, tenía una salud frágil.
Cuando sus padres regresan a Francia, la salud de Francisca empeora: tos, fiebre y pérdida de peso.
Su cuerpo fue luego depositado momentáneamente en la capilla del Palacio Real de París, residencia oficial de sus padres, poco después sería trasladada a la Capilla real de Dreux, entonces en construcción.
Fue enterrada definitivamente allí, en el deambulatorio Sur, en 1844, su pequeña figura yacente, realizada por James Pradier, y tallada en mármol por Poggi, fue erigida en 1847, juntamente con la ejecutada para su hermano Carlos, duque de Penthièvre, el cual también murió prematuramente.