Jugaba como guardameta y ganó en dos ocasiones el Trofeo Zamora de Segunda División.
Llegó a defender la portería del filial hispalense, pero no debutó con el primer equipo.
Vivió los años dorados del club marbellí, que logró tres ascensos consecutivos, pasando de Tercera División a Segunda y quedando a las puertas de la Primera División la temporada 1992/93.
Leal fue titular durante toda la temporada, pero el paso de los extremeños por la élite sólo duró un año.
Este nuevo éxito le abrió las puertas del club de su vida, el Sevilla FC, por entonces en Segunda División.