Pese a que las franjas electorales suelen ser propaganda gratuita, no pueden ser calificadas dentro del término «medios gratuitos», ya que en esta última el medio de comunicación publicita al candidato como parte de su línea editorial o tendencia política, siendo una conducta voluntaria.
En cambio, la franja electoral muestra a todos los candidatos, partidos políticos y coaliciones involucrados en una elección, independiente de cual sea el pensamiento editorial del medio en que se emite, asegurando una distribución equitativa del tiempo en pantalla, la cual es de carácter obligatoria.
La forma en que se aplica la franja electoral por país es:[1] En Bolivia la franja electoral dura 59 días previos a las elecciones, e involucra a las televisoras y emisoras de radio públicas.
En el caso de una segunda vuelta presidencial la franja se emite sólo a las 20:50 durante 10 días, con 5 minutos para cada candidato.
[5] En 2013, el Congreso aprobó ampliar la existencia de la franja televisiva para las elecciones primarias presidenciales.
Las cadenas de radio exponen sus tarifas para publicitar en la misma, pudiendo cualquier candidato u opción acceder a un espacio publicitario pagando por ello.
A partir de las precampañas, el Instituto Federal Electoral administra 48 minutos diarios en radio y televisión.
En Perú, la franja electoral incluye a todas las televisoras y emisoras de radio, tanto públicas como privadas.
Uno de los principales temas a discutir en ese país es la utilidad de realizar una franja electoral a nivel nacional, en la que se abarcan muchos candidatos, los cuales tienen tiempos muy reducidos para dar sus propuestas, e incluso, para aparecer.