Fregilupus varius

Esta ave fue mencionada por primera vez en el siglo XVIII y se pensó originalmente que estaba relacionada con la abubilla.

Tenía una ligera cresta eréctil, que se curvaba hacia delante.

Aunque se le menciona como "tivouch" (abubilla) blanca y gris, los autores posteriores piensan que o bien se refiere al estornino crestado o a la subespecie malgache de la abubilla (Upupa epops marginata), pero esta última es de aspecto similar a la subespecie europea.

[3]​ La primera mención de De Flacourt del ave como «tivouch» hizo que los primeros autores creyeran que se encontraban variantes de esta ave en Madagastar y el Cabo y al pensar que pertenecían al género Upupa, recibieron nombres como Upupa capensis y Upupa madagascariensis.

Auguste Vinson en 1868 estableció que esta ave encontraba solo en la isla de Reunión y propuso un nuevo nombre binomial, Fregilupus borbonicus, en referencia al antiguo nombre de la isla.

[5]​ Hermann Schlegel propuso por primera vez en 1857 que la especie pertenecía a la familia de los estorninos (Sturnidae), reclasificándolo dentro del género Sturnus como S. capensis.

[6]​ Richard Bowdler Sharpe dijo en 1890 que el estornino de Reunión era similar a los estorninos del género Basilornis, pero no mencionó ninguna otra similitud aparte de su penacho.

[7]​ En 1941 Malcolm R. Miller encontró que la musculatura del ave era similar a la del estornino común (Sturnus vulgaris) tras diseccionar un espécimen conservado en alcohol en el museo de Cambridge, pero anotó que el tejido estaba muy degradado y que la similitud no confirmaba necesariamente una relación con los estorninos.

[8]​ En 1957 Andrew John Berger albergó dudas sobre el parentesco de esta ave con los estorninos debido a sutiles diferencias anatómicas, tras diseccionar otro espécimen conservado en alcohol en el Museo Americano de Historia Natural.

[9]​ Otros autores propusieron una relación con los vangas (Vangidae), pero Hiroyuki Morioka lo rechazo en 1996, tras un estudio comparativo de sus esqueletos.

[11]​ Huesos subfósiles encontrados posteriormente en Rodrigues se relacionaron con el pájaro del manuscrito, y en 1879 estos huesos fueron la base para describir una nueva especie, Necropsar rodericanus (el estornino de Rodríguez), descrita por los ornitólogos Albert Günther y Edward Newton.

Salvo Madagascar, la Mascareñas eran las únicas islas en el Índico suroccidental con estorninos nativos, probablemente debido a su aislamiento, variada topografía y vegetación.

La extensión de este tono rojizo claro en las partes inferiores variaba entre individuos.

El pico y las patas eran de color amarillo limón, con la mandíbula inferior pardo.

Tenía una zona triangular desnuda alrededor del ojo que podría ser amarilla en vida.

Solo se han podido sexar tres especímenes (todos machos), con variaciones individuales y debidas a la edad sin considerar.

Los juveniles de algunos estorninos del sudeste asiático también son más pardos que los adultos.

[5]​ Vinson, que observó estorninos crestados cuando vivía en Reunión, describió su penacho como flexible, con plumas separadas y curvadas hacia delante de varias longitudes, más altas por el centro, y que podía erizarse a voluntad.

Jossigny dio instrucciones a los grabadores de la imagen para que fueran precisos, debían representar la cresta en un ángulo inclinado hacia delante respecto de la cabeza (no recta hacia arriba).

Podía mover su lengua (larga, delgada y puntiaguda) rápidamente para ayudarse cuando se alimentaba de frutos, néctar, polen e invertebrados.

Podrían haber encontrado comida más fácilmente en invierno en las tierras bajas, y los individuos reproductores se alimentarían en las montañas durante el verano.

Cordemoy recuerda que las aves cautivas se podían alimentar con una amplia variedad de alimentos, como plátanos, patatas o chayotera, y que las aves salvajes nunca penetraban en las zonas habitadas.

Los especímenes fueron enviados a Europa al inicio de la primera mitad del siglo XVIII, aunque la mayoría de las recolecciones se hicieron en la primera mitad del siglo XIX.

Tampoco está claro qué especímenes fueron la base de las descripciones y las ilustraciones.

[24]​ Se han propuesto varias causas para el declive y repentina desaparición del estornino de Reunión, todos relacionadoas con las actividades humanas en Reunión, que sobrevivió durante dos siglos a la colonización.

[5]​ Los estorninos de Reunión podrían haber contraído enfermedades contagiadas por las aves introducidas, un factor conocido que produjo marcados declives en y extinciones en las aves endémicas de Hawái.

En 1877, Vinson lamentó que los últimos individuos podrían haber muerto en los recientes incendios forestales.

La ilustración tipo de François-Nicolas Martinet , años 1770.
Ilustración de 1907 John Gerrard Keulemans , basado en el espécimen de París con el penacho recortado.
Litografía del único esqueleto conocido, por Philibert Charles Berjeau , 1874
Su pariente el estornino de Bali, tiene una coloración similar y también tiene penacho en la cabeza.
Elementos del esqueleto del estornino de Reunión, 1874
Ilustración de 1910 de Eduard de Maes
Espécimen RMNH 110.050 girando, Naturalis Biodiversity Center .
Ilustración de los años 1860 por Albert Roussin.
Bosques de montaña de Reunión, 2006
Ilustración de 1807 de Jacques Barraband .
Cabezas de los especímenes de Caen (destruido durante la Segunda Guerra Mundial) y París (con la cresta recortada), 1913.
Espécimen de la colección ornitológica de la Certosa di Pisa , Italia.