Al ser ordenado sacerdote, volvió a Brogne, donde luchó contra la laxitud de los clérigos y los reemplazó por algunos de sus compañeros monjes.
Se retiró a una celda cerca del monasterio para mortificarse.
Al final de su vida, se retiró a Brogne.
Sus reliquias, consideradas auténticas, se preservan en Saint-Gérard, la abadía de Maredsous, Aubange, y Gante (en la iglesia de Notre-Dame).
[1] El contenido de este artículo incorpora texto de la Enciclopedia Católica (1913), que se encuentra en el dominio público.