Germicida

Un germicida es un compuesto que reduce, pero no necesariamente elimina los microorganismos del medio ambiente y objetos inanimados.

La mayoría de los desinfectantes son también, por su propia naturaleza, potencialmente perjudiciales (incluso tóxicos) para los seres humanos o los animales.

Los que se utilizan en interiores no deben mezclarse con otros productos de limpieza, porque pueden ocurrir reacciones químicas secundarias.

Son utilizados con frecuencia en hospitales, clínicas dentales, cocinas y cuartos de baño, en industrias del ramo alimentario, etc., para matar organismos infecciosos.

Algunos tienen un amplio espectro (matan a casi todos los microorganismos), mientras que otros matan a un campo más reducido de organismos que causan enfermedades, pero se prefieren por sus otras propiedades (como no ser corrosivos ni tóxicos, o de bajo coste).

Aldehídos, como glutaraldehído, son buenos microbicidas, esporicidas y fungicidas, que no dejan casi residuos aunque se inactivan parcialmente en presencia de compuestos orgánicos.

Un trabajador aplicando sustancias desinfectantes en un edificio de gobierno de la Ciudad de México durante la pandemia de coronavirus .
El alcohol, un eficaz germicida y antiséptico.