necesitaban ganar y que el británico no alcanzara el tercer lugar para llevarse el título.
Rápidamente el finés tomó el liderato de la carrera y abrió una ventaja considerable mientras Senna se retrasaba al quinto lugar con problemas mecánicos.
En la vuelta 23, fruto de la presión del francés, el brasileño hizo un trompo que lo retrasó al cuarto lugar.
En la vuelta 32, Prost al tener un toque contra el Benetton de Gerhard Berger -mientras le quitaba la vuelta- quedó con una pinchadura lenta en una de sus gomas delanteras y tuvo que ir a boxes, quedando cuarto.
Mansell evocaría luego una anécdota curiosa: uno de los comisarios deportivos le dijo que si hubiese chocado en la pista contra las barreras de contención, la carrera podría haber sido detenida y como se clasificaría con el resultado de la vuelta anterior, ello le hubiera dado el campeonato.