Guillermo fue tío del trovador Astorg VII de Aurillac.
El papa Honorio III le confió numerosas e importantes misiones.
Cuando murió el obispo Barthélémy de París, en 1227, Guillaume protestó contra la elección de su sucesor, la cual consideró anti-canónica, e hizo un llamamiento ante la Santa Sede.
Más adelante, en acuerdo con Luis IX, gobernó piadosamente su diócesis, siéndole confiada la dirección espiritual del monasterio de Port Royal des Champs a Thibault de Marly.
Protegió durante toda su vida las actividades de las Órdenes mendicantes.