Los mineros entendieron que aceptando esa disposición en el acuerdo se limitaría su influencia sobre las condiciones de trabajo locales.
Como la huelga se prolonga por casi un año, ambas partes terminan mostrando abiertamente sus armas.
Barbara Kopple sintió que era importante continuar el rodaje (o fingir hacerlo, cuando no estaban rodando) porque su presencia y apoyo disminuía la violencia.
Luego de casi un año en la huelga, un minero llamado Lawrence Jones es fatalmente herido durante una refriega.
Una figura central en el documental es una mujer, Lois Scott, quien desempeña un papel importante al lograr que la comunidad apoye la huelga.
Se la ve varias veces retando públicamente a quienes han estado ausente de los piquetes.