Es endémico de Mesoamérica: desde México hasta Perú, pasando por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Guyana, Venezuela, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador.
Aunque en el Petén Guatemala es un árbol muy abundante en reservas protegidas como Tikal, Isla de Topoxte, Yaxha y otras.
Posee una corteza acanalada, cilíndrica; con raíces externas de contrafuerte, dándole más soporte necesario si su sistema radicular es superficial; con savia lechosa dulce y pegajosa.
Pueden prepararse pasteles de diversos sabores, flanes, helados, pizzas, manjares y platos típicos.
Las hojas hacen producir leche; el látex es medicinal; y el fruto con mucha proteína comestible.
En Guatemala este árbol crece en toda la Costa Sur y la región Noroeste de El Petén.
El iroko es objeto de estudio del programa Biomimicry Europa que planta vegetación oxalógena en Haití, India y Colombia.
Brosimum alicastrum fue descrita por Peter Olof Swartz y publicado en Nova Genera et Species Plantarum seu Prodromus 12.