Es así que con la ayuda desinteresada de guayaquileños más las anualidades recibidas del Banco Central para las obras en la ciudad, se pudo construir el hospital.
Las mejoras para el manicomio y su distribución se realizaron en 1892 dando también cabida a una sección para los convalecientes del hospital civil.
Para 1896, el incendio grande destruyó la mitad de la ciudad pero el manicomio no fue afectado.
La crisis económica llegó al manicomio, Don Manuel Galecio y su esposa, conocidos filántropos, ayudaron con un donativo en 1898.
Esto implica una modernidad total y absoluta, obteniendo hoy en día el certificado de calidad ISO 9001t