Algunos participantes de la Huelga también fueron militantes del vasconcelismo, como Alejandro Gómez Arias y Salvador Azuela.
[6] Los estudiantes intentaron discutir la cuestión con el rector Antonio Castro Leal y el secretario de la universidad, Daniel Cossío Villegas, quienes respondían con evasivas.
El 7 de mayo, el rector clausuró la facultad, respaldado por el presidente Emilio Portes Gil.
También se creó un Comité de Huelga, cuyo presidente fue Alejandro Gómez Arias y su secretario Ricardo García Villalobos.
Portes Gil ordenó la retirada de la policía y se ofreció a dialogar con los estudiantes, quienes aceptaron.
[9] Puig Casauranc aconsejó al presidente otorgar la autonomía universitaria para que los estudiantes resolvieran sus problemas escolares y disciplinarios por su cuenta,[9] lo que además, le traería reconocimiento nacional e internacional.
Los estudiantes aceptaron la propuesta pero no levantaron la huelga, puesto que discutieron el proyecto de ley.