La iglesia fue declarada Monumento, Bien de Interés Cultural, según lo publicado en el BOE en el año 1981.
Los trabajos dieron comienzo por la cabecera del templo y aún tuvo criterios goticistas.
[1] En el exterior destaca la fachada sur, organizada en dos pisos separados por una gran cornisa.
Esta fachada tienen un carácter marcadamente civil, muy alejado de los modelos religiosos del Renacimiento.
[3] Entre los bienes muebles renacentistas se conserva un cáliz de plata, obra del siglo XVI.