Exteriormente el templo presenta fachada principal elevada sobre una plataforma abierta a la Plaza Mayor.
[1] Los estilos predominantes en el mismo son el gótico y el renacentista, si bien las portadas, tanto la principal como las laterales, y la mayor parte de ambas torres, son de finales del siglo XVII.
[1] El edificio presenta 3 espadañas dispuestas sobre las torres y la fachada además de otras dos adicionales.
El entablamento está coronado por plintos rematados por bolas y una hornacina en la que es visible un bajorrelieve San Andrés.
A ambos lados de la portada se localizan dos ventanales, y sobre la misma, un óculo.
Las dos portadas laterales, al igual que la principal, son de cantería, y se distinguen por algunos pequeños elementos decorativos.
Frente a la fachada del Evangelio se localiza un espacio cerrado por un muro con una reja que puede ser calificado como discordante.
Existe una entrada independiente a la sacristía, situada en el lado de la Epístola, junto al ábside.
Esta estancia se ilumina exteriormente mediante dos ventanas trilobuladas y capialzadas.
En la zona absidial, ocultas hoy día tras el retablo mayor, se localizan unas pinturas murales del siglo XVI (de difícil acceso, pues se sitúan tras el Altar Mayor) y una hornacina.
En 1602 debía de estar ya terminado el primer tramo de la nave incluyendo el crucero, al constar en la documentación existente que se llamó al aparejador Diego González para tasar la obra.
El coro tiene sendas tribunas laterales destinadas originalmente a contener dos órganos hoy desaparecidos.
De comienzos del siglo XX data la capilla bautismal, situada junto al ábside.