Como iglesia parroquial consta documentada al final del siglo X con motivo de la consagración de la Seo de Urgel.
De nave única, la mejor parte conservada corresponde al ábside, datado del siglo XII y que presenta una pequeña ventana en su centro, está cubierta con una bóveda de arco apuntado.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII se realizaron reformas alargando la nave y reforzando los muros laterales.
Al alargar la nave por la parte de los pies del templo y a causa del terreno se tuvo que construir unos escalones de bajada para la entrada a la iglesia.
En el año 1790 se realizó para el altar mayor un retablo barroco de madera dorada con la advocación a la Virgen del Carmen.