En televisión, se llama iluminación al control de la luz y las sombras.
Ilumina los rasgos y detalles principales del personaje y aunque podría dar un resultado aceptable aun siendo la única fuente de luz, no aporta demasiado a la creación de profundidad.
Uno o dos proyectores de luz puntual iluminan al actor por detrás desde una altura que forme unos 45° con el plano horizontal.
Con la trasera colocada en oposición a la cámara, se logra separar el sujeto del fondo.
Utilizando fuentes de luz directa, podemos iluminar perfectamente nuestro escenario, en esta luz se pueden colocar difusores de colores para crear la ambientación que los programas necesiten.
Es la dedicada a iluminar el decorado o el ciclograma que componen el fondo del plano en la imagen.