Estas cantidades locales de oxígeno son transportadas por la hemoglobina en función del flujo sanguíneo en los vasos cerebrales, el cual está relacionado con la actividad neuronal.
Esta técnica es la más utilizada para obtener imágenes por resonancia magnética funcional de forma no invasiva.
Esta respuesta permite que las neuronas se abastezcan rápidamente de glucosa y oxígeno cuando lo necesitan, dándose, por tanto, un acoplamiento neurovascular.
[3] Estas diferencias de señal se hacen más evidentes cuanto mayor es el campo magnético generado por el escáner.
Sin embargo, cuando la rata respiraba oxígeno puro los vasos sanguíneos aparecían representados como líneas oscuras (menores niveles de señal).
Este resultado lo explicaron argumentando que cuando se incrementa la proporción de CO2 en la sangre (como hicieron en el primer caso) aumenta el flujo sanguíneo.