[2] La imagen actual de la Inmaculada Concepción fue tallada por el escultor Fernando Estévez en 1847.
La talla es de candelero para vestir y de tamaño natural, la Purísima se presenta a la veneración de los fieles vestida con ricos mantos celestes que sólo permiten verle la cabeza y las manos, que une sobre el pecho en señal de suprema oración.
La Inmaculada lagunera se convirtió en la segunda imagen mariana en ser Coronada canónicamente en la isla de Tenerife, tras la Virgen de Candelaria (1889).
[1] Al margen de las peregrinaciones realizadas con la imagen en épocas antiguas, sobre todo relacionadas con rogativas.
La primera noche pernoctó en el centro ciudadano Las Madres de Anchieta y la segunda en la Ermita de San Diego del Monte.
Se trató de una visita histórica puesto que hasta entonces la venerada imagen no había visitado jamás estos barrios.
A la solemne Pontifical asisten además del Ayuntamiento en Pleno, las autoridades civiles y militares.