Piroska de Hungría

Hija del rey húngaro San Ladislao I (1040-1095) y Adelaida de Rheinfelden (†1090).

San Ladislao, su padre, falleció en 1095, dejando totalmente huérfana a la pequeña, que pasó bajo la tutoría de su primo Colomán de Hungría, el nuevo rey húngaro.

Para mejorar las relaciones del reino húngaro con el Imperio Bizantino, Colomán entregó en matrimonio a Piroska al hijo del emperador Alejo I Comneno, quien ya era coemperador desde septiembre de 1092, y de quien se esperaba que sucedería a su padre en el trono.

En la liturgia ortodoxa es considerada una santa y su fiesta se celebra el 13 de agosto.

Fue esta ferviente personalidad inclinada hacia la cultura húngara y europea occidental en general la que afectó profundamente a su hijo, el futuro emperador bizantino Manuel I Comneno, quien sintió una enorme curiosidad e interés por todo este mundo.