Juan Peiró

Siguió trabajando en el sector del vidrio, y junto a otros compañeros fundó la Sociedad Cooperativa Cristalerías de Mataró, que nunca abandonaría.

En esta misma conferencia Peiró defendió junto a Salvador Seguí, Ángel Pestaña y Viadiu la llamada «moción política», muy criticada por los sectores más ortodoxos de la organización.

Este último año fue nuevamente elegido secretario general de la CNT.

En ese mismo congreso apoyó la ponencia sobre la «Posición de la CNT frente a las Cortes Constituyentes» en la que se defendía que la proclamación de la República podría suponer un avance para la clase trabajadora.

Aunque Peiró participó en esta escisión, no desempeñó responsabilidades destacadas y trató de tender puentes para evitar la ruptura definitiva.

Pero fue detenido nuevamente por las tropas nazis y llevado a Tréveris (Alemania).

Se le trasladó a la Dirección General de Seguridad, donde fue interrogado y torturado.

Iniciado el proceso y aplazado excepcionalmente, se le trasladó a Valencia en abril de 1941.

Se le ofreció que asumiera un cargo en los Sindicatos Verticales,[6]​ pero su reiterada negativa a esta propuesta determinaría su condena.