José Agustín Fariña

Es venerado como beato por la Iglesia católica tras su beatificación en 2007 junto a otros 497 mártires, víctimas de la persecución religiosa durante la guerra civil española.

Se encuentra fuertemente ligado Chile, país en que vivió veintiún años y en cuya provincia agustiniana siguió afiliado hasta la fecha de su muerte.

[5]​ Una vez desembarcado en Barcelona, previo a continuar su viaje por tierra hacia Roma escribiría una carta a sus novicios en la que, según Miguel Campo Rodríguez, «demuestra su nostalgia de Chile y su deseo de regresar a esta, su segunda patria»:[2]​ En 1917 fue llamado por su superior general para trabajar en las causas de canonización promovidas por su orden en Roma, pero tras emprender su camino desde España fue apresado en Francia e impedido de llegar a su destino por haber sido considerado un espía.

[4]​ Ya estando prisionero, testigos rememorarían que el Padre Fariña expresaría en voz alta expresiones como «Si nos matan mejor.

En 2022 se constituyó en la ciudad de Linares (Chile) una comunidad apostólica por parte de religiosas del Instituto del Verbo Encarnado bautizada como Comunidad Beato Agustín Fariña en homenaje a éste.

Imagen del P. Fariña en la Iglesia de San Agustín , Santiago.
Memorial al P. José Agustín Fariña en la Iglesia de San Agustín , Santiago.