En 2003, retornó a Palestino donde, pese a la crisis económica por la que pasaba el cuadro de La Cisterna, se transformó en uno de los líderes del plantel al marcar 22 goles en esa temporada, lo cual hizo que Juvenal Olmos, en ese entonces D.T.
En 2004, luego del preolímpico, emigró a Cobreloa donde tuvo escasas oportunidades de ser titular y apenas convirtió 2 goles.
Tras tener poca continuidad, se desvinculó del club habiendo jugado 9 partidos y marcado 1 gol.
A mediados de ese mismo año emigró al Nacional B del Fútbol Argentino, donde militó en Boca Unidos donde solo jugó 10 partidos y marcó 6 goles.
Retornó a Chile el 2013, para jugar por Magallanes que participa en la Primera B del fútbol Chileno.