En 1775 marcha a Madrid para preparar una plaza de escribano, que consiguió en 1785.
En 1790 contrae matrimonio en Dima; al estallar la Guerra contra la Convención fue Regidor del Señorío y le nombraron capitán de Tercios.
Regresó a Bilbao en 1820, poco después de establecerse el régimen constitucional, desarrollando una gran actividad como periodista.
Todavía publicó Perfecciones analíticas de la lengua bascongada, (Bilbao, 1822), libro que se funda en Pablo Pedro Astarloa.
Señala en su Historia que tenía entre manos dos obras (Viajes y trabajos de un refugiado español por el Mediodía de la Francia y Don Preciso en Francia), pero no han llegado a nuestros días.
Marcelino Menéndez Pelayo (Historia de las Ideas Estéticas en España, III, Madrid, C.S.I.C., 1974, págs.