Primero trabajó en tribunales penales y luego en la Secretaría del Trabajo escaló diversos puestos hasta lograr ser jefe de la Junta Central de Conciliación y Arbitraje.
Durante su administración se ampliaron o crearon varias carreteras, incluida la carretera corta a la Ciudad de México (actualmente la Autopista Federal 57, de cuota).
El gobierno y la universidad acordaron la autonomía universitaria como la mejor solución.
Durante tres meses Gorráez se debatió entre la vida y la muerte.
Restablecida su salud, regresó a sus tareas y leyó su último informe sólo parcialmente.