[4] Gróman, siendo miembro del Presídium de Gosplán y la figura más destacada entre los acusados, se condenó a sí mismo y a sus colegas con el testimonio de que en Gosplán pasaban su tiempo
"En los últimos minutos antes de mi muerte", se citó a uno de ellos diciendo, "pensaré con disgusto en el mal que he causado; un mal del que no solo nosotros, sino también los mencheviques extranjeros y la Segunda Internacional deben compartir la responsabilidad".
Los otros siete acusados fueron condenados a diferentes términos de prisión, que variaron entre cinco y ocho años.
Aquellos que recibieron la condena de diez años fueron Gróman, Sher, Sukhánov, Ginzburg, Yakubóvich, Petunina y Finn-Enotáievski.
[7] Rafail Abramóvich, un destacado menchevique exiliado en Berlín, ayudó a movilizar el apoyo socialista y laboral occidental para los economistas perseguidos.