El padre Leopold Mozart planeó la gira para exhibir a sus prodigiosos hijos, Wolfgang y Nannerl en las principales cortes europeas.
[2] Posteriormente Leopold y sus hijos pasaron en Viena varios meses de 1768 durante los cuales el joven maestro hizo un esfuerzo consciente por adaptar su estilo sinfónico a los gustos del público vienés, adoptando entre otras cosas la estructura en cuatro movimientos.
La primera edición fue llevada a cabo en 1798 por la editorial Günter & Böhme en Hamburgo, que publicó las partes bajo la denominación Quatre symphonies, Op.64 No.2.
La partitura completa fue editada en 1880 por Breitkopf & Härtel en Leipzig, que la publicó bajo la denominación Wolfgang Amadeus Mozarts Werke, Serie VIII, No.
[11] La partitura está escrita para una orquesta formada por:[12] Los fagotes permanecen en silencio durante el Menuetto del tercer movimiento.
Entre otros, Johann Baptist Wanhal, Karl von Ordonez y Joseph Haydn produjeron durante este periodo una serie de obras en tono menor caracterizadas por un drama tormentoso y un espíritu inquieto, atributos que han llevado a algunos a categorizarlas como parte de la corriente Sturm und Drang, notable en la Alemania de entonces.
[1] También se caracteriza por las síncopas repetidas, la dramática caída en séptima disminuida, la sonoridad, los acordes de las cuatro trompas, los choques armónicos, los juegos contrapuntísticos.
Para Robins el compositor da rienda suelta aquí a pasiones más introvertidas.
Se caracteriza por la alternancia de secciones, generalmente formadas por cuatro compases, en las que toda la orquesta toca al unísono en forte con pasajes interpretados por las cuerdas en piano.
El Finale muestra los mismos rasgos del estilo Sturm und Drang al igual que el movimiento inicial.