Parte de los prisioneros fueron deportados a Gusen II directamente desde Auschwitz.
Para eliminar testigos y mantener el secreto de las instalaciones militares subterráneas Himmler ordenó un plan según el cual B8 Bergkristall y Kellerbau debían dinamitarse con todos los prisioneros de KZ Gusen I, Gusen II y KZ Mauthausen en su interior.
Durante las primeras horas del día siguiente Häftliger y Remier se dedican a recorrer el terreno en busca de tropas aliadas.
La cifra de prisioneros que fueron liberados en aquel momento varía según las fuentes, pero está entre los 40 000 y los 60 000 personas.
Para los desplazamientos diarios de los prisioneros entre B8 Bergkristall y Sankt Georgen an der Gusen había una vía de tren y un camino que discurría paralelo ella.
Los prisioneros eran utilizados por Deutsche Erd- und Steinwerke GmbH (DEST), una empresa creada por las SS, que los ponía al servicio de proyectos desarrollados por el Reichsluftfahrtministerium, el Reichsführer-SS y ‘’’Messerschmitt GmbH Regensburg’’’.
Entre estos estaban el Lagerkapo Hans van Loosen, el Lagerschreiber I (administrativo) Leitzinger, el Lagerschreiber II (encargado de parte de la organización del trabajo) que hasta enero de 1945 fue Franz Gruschka y desde esa fecha Antoni Lisiecki.