Claros

Claros o Claro (griego antiguo Κλάρος, latín Clarus, turco Ahmetbeyli), era un importante santuario oracular dedicado a Apolo, situado en el territorio de la polis (ciudad) de Colofón, en Jonia (Asia Menor).

Hijo de ellos fue Mopso, que expulsó a los carios del territorio.

[2]​ Por otra parte, Mopso fue un destacado adivino: tras la guerra de Troya a Claros llegó el adivino Calcante, que retó a Mopso a averiguar quien de los dos era mejor adivino, resultando vencedor Mopso, tras lo cual Calcante murió de pena.

El sacerdote escuchaba el número y nombre del consultante, bajaba luego a la cueva, bebía agua de una fuente misteriosa y emitía las respuestas en verso a las preguntas que se le planteaban.

Varias inscripciones con el texto de los oráculos emitidos por Apolo en Claros fueron encontrados en otras ciudades griegas, datan del siglo II d. C. y algunos de ellos que estaban destinados a luchar contra una epidemia de peste, han sido relacionados con la peste antonina.