Konkōkyō

Japón también estaba siendo presionado para abrir sus puertas a otros países que vinieron con buques de guerra.

Al mismo tiempo, las religiones basadas en el sintoísmo y las creencias populares del siglo VII de China estaban muy extendidas en la sociedad japonesa.

Konko Daijin era un agricultor que adquirió tierras y construyó un nuevo hogar para su familia.

Su enfermedad lo afectó tanto que sus médicos abandonaron cualquier esperanza de su recuperación.

Pero debido a su fe y sinceridad, su grave enfermedad fue curada por Kami (Dios).

Konko Daijin pasó el día haciendo mediación espiritual, escuchando los problemas y las solicitudes de las personas, siempre mirando a Kami en oración por una respuesta.

A la edad de sesenta y nueve años, Konko Daijin falleció pacíficamente en su casa.

La sede principal se encuentra en un pequeño pueblo llamado Konkocho en la prefectura de Okayama en Japón, es un sitio espiritual, administrativo y también histórico.

Dios no se ve como distante o viviendo en el cielo, sino presente en este mundo.