Irigoyen había dirigido en 1924 una versión anterior sin sonido.
Un médico se enamora de una joven que es ciega, cuyo padre es un escritor que no quiere curarla para que no vea las perversidades del mundo, resultando finalmente el médico es hijo del escritor.
Se ha querido imponerle un ambiente estudiantil en notas de precaria realización adosándole al filme algunas canciones poco atrayentes e intercaladas al azar”.
El filme fue producido por Buenos Aires Film, una empresa dirigida por Julio Irigoyen que se caracterizaba por producir filmes clase “C” de muy bajo presupuesto y poca calidad artística, que en general eran historias con los personajes característicos de la ciudad: guapos prostitutas, cantores de tango, jugadores en oscuros cafetines, hipódromos y salones aristocráticos.
Es dificultoso acceder a información sobre esas películas, en primer lugar porque una parte no se estrenó en Buenos Aires sino en las provincias del interior de Argentina y también en otros países de América Latina, en segundo término porque Irigoyen no conservaba los negativos y en tercer lugar por el escaso interés que tenía por ellas la prensa especializada.