El entierro de Santa Lucía es un cuadro del pintor italiano Caravaggio, de 1608.
Fue pintado después de su huida de Malta a Sicilia, y muestra a la santa momentos antes de ser sepultada en una fosa, un tema menos representado en la pintura que otros como el martirio de santa Lucía.
[1] Se encuentra en la Basílica de Santa Lucía del Sepulcro (Basilica di Santa Lucia al Sepolcro) en Siracusa (Italia).