La levadura más empleada en estos casos es Candida milleri.
Esta levadura no puede metabolizar la maltosa que se encuentra en la masa, el problema es que la Fructilactobacillus necesita la maltosa en su metabolismo.
[4] Por lo tanto actúan sin problemas ni conflictos en el substrato, ya que la Lactobacillus emplea la maltosa y las levaduras se alimentan de otros azúcares, incluyendo la glucosa producida por la Fructilactobacillus.
La bacteria genera un antibiótico denominado cicloheximida que se encarga de eliminar muchos organismos, pero no la Candida ya que tolera el ácido acético que produce la F. sanfranciscensis.
En usos comerciales se tienen cultivos específicos de F. sanfranciscensis que han sido cultivados en medios liofilizados.