Durante su juventud recibió educación militar en España.
Egmont se dirigió en 1565 a la corte de Felipe II en Madrid para abogar por un cambio en la política religiosa del rey en los Países Bajos, donde se le entretuvo durante meses y se le hizo creer que sus gestiones estaban dando resultado.
Con la decisión del rey de no permitir la libertad religiosa de sus súbditos flamencos, Egmont se fue distanciando del monarca.
El propio duque de Alba, quien era amigo del conde de Egmont, solicitó al rey Felipe una pensión para su viuda.
Basándose en su vida, Goethe compuso una tragedia con el mismo nombre a la que le puso música Beethoven.