Apareció por primera vez en la revista Pulgarcito en 1947 y se publicó también en Tío Vivo y en la contraportada del Jabato Color.
Es posible que la idea original del personaje haya sido de Rafael González, aunque este dato no está confirmado.
La serie, de carácter humorístico, está ambientada en la Edad Media (sin ninguna pretensión de verosimilitud) y sus protagonistas son el caballero Don Furcio Buscabollos y su yegua Isabelita.
Don Furcio es bajito, calvo y con un largo bigote, que recuerda al de Salvador Dalí.
[2] Isabelita está provista del don del habla, nada usual para una yegua, y camina casi siempre sobre sus patas traseras; en la serie hace más bien el papel de "escudera" de Don Furcio.