El principal promotor del sistema federal fue José Miguel Infante.
Mientras se comenzaban a organizar las labores necesarias para la redacción de la nueva Constitución, el 11 de julio del mismo año se aprobó un proyecto de ley que expresaba «la República de Chile se constituye por el sistema federal, cuya Constitución se presentará a los pueblos para su aceptación».
Posteriormente, se aprobaron otras leyes encaminadas a adelantar la federalización del país (del 26, 27 y 29 de julio y del 30 de agosto), que establecían la elección popular de gobernadores, cabildos y párrocos e implementaban Asambleas Provinciales con carácter legislativo.
Durante el receso del Congreso, se generó en Chile un gran rechazo hacia el federalismo, debiendo dejarse sin efecto las medidas tomadas para el establecimiento de un sistema federal.
[1] Por otro lado estas leyes no mencionaban en ningún momento la religión que debía profesarse.